¿Cómo puedo hacer un buen uso y mantenimiento de mis productos?

Con el fin de preservar todas las propiedades del producto por el mayor tiempo posible, te recomendamos seguir las siguientes instrucciones:

1. No coloques el colchón nuevo sobre una base antigua o en mal estado. Esto podría producir daños o desperfectos en tu nuevo colchón, que no quedarían cubiertos por la garantía. Si necesitas cambiar también tu base,
2. Una vez lo hayas desembalado puedes utilizar el colchón, pero es recomendable dejarlo al menos unas 6 horas en un lugar fresco y ventilado hasta que recupere su forma original.
3. Ventila a diario tu habitación. Las manchas de moho en el colchón se deben a un exceso de humedad, a una temperatura baja de la habitación y a la falta de circulación del aire. Es recomendable ventilar durante las primeras horas del día.
4. No es necesario que des la vuelta o rotes tu colchón KHAMA. Debido a su diseño de acolchado a una cara y a la diferenciación de firmezas, el modelo KHAMA original no puede voltearse ni rotarse. Tampoco el modelo articulado porque el mecanismo de elevación de la parte superior e inferior es distinto. Solamente el modelo Básico puede ser volteado y rotado de pies a cabeza y de cabeza a pies.

   Esto no supone ningún inconveniente. La calidad de nuestros materiales garantiza que puedas usar el producto por la misma cara durante toda su vida útil. Ten en cuenta que, tras el uso continuado, es completamente normal que el colchón muestre asentamientos y no esté tan firme como el primer día. Esto se debe a que el colchón termina adaptándose a tu cuerpo, pero en ningún momento supone un deterioro de sus propiedades.

5. No se debe saltar ni ponerse de pie sobre el colchón, base tapizada o canapé, pues podrían producirse daños en el producto.
6. No dobles ni fuerces las esquinas del colchón para colocar sábanas o fundas. Tampoco para trasladarlo, meterlo en un ascensor o subirlo por las escaleras.
7. Para evitar manchas y líquidos en tu colchón, usa un protector impermeable y transpirable. El uso de un protector impermeable ayudará a que los líquidos no lleguen al colchón. Cuando laves el protector, asegúrate de que está completamente seco antes de usarlo de nuevo. Un protector húmedo podría provocar manchas de humedad en el colchón. Sería ideal tener al menos dos fundas protectoras para utilizarlas alternativamente cuando alguna de ellas se esté lavando.
8. Los colchones articulados no son un juguete. El mecanismo interior de motor puede verse afectado con el paso del tiempo si no se hace un uso correcto del mismo.
9. No coloques el colchón sobre una base barnizada o tatami. Este tipo de bases no permiten una buena ventilación del colchón.
10. No sobrecargues tu canapé abatible y lleva cuidado durante su manipulación automática o manual. Los niños no deberían manipular este producto, ya que existe riesgo de atrapamiento.
11. Es importante que no intentes manipular el canapé abatible si no está el colchón encima. Nuestro sistema de apertura está diseñado para su funcionamiento con el peso del colchón y, de no haberlo, este podría romperse y no estaría cubierto por la garantía.
12. Los canapés abatibles automáticos solo deben usarse de forma automática, es decir, con el motor; nunca manualmente. Solamente en caso de avería del motor, podrías abrir de forma manual el canapé automático. Para ello, deberás quitar el colchón y verás una tapa con dos pequeñas hendiduras para una llave Allen. Afloja esa pieza y ya podrás abrir a mano el canapé motorizado.
13. Desde ASOCAMA (Asociación Española de la Cama) se recomienda cambiar el equipo de descanso cada 10 años. No existen productos para el descanso que cumplan su función de manera indefinida. Factores como el uso y el paso del tiempo hacen que la firmeza, elasticidad e higiene del producto disminuya.