¿Cómo limpiar un cabecero de polipiel ?
Afortunadamente, los cabeceros de polipiel son muy fáciles de limpiar.
- Para empezar, es necesario eliminar los restos de polvo con un paño atrapapolvo.
- A continuación, empapa un paño (blanco, a ser posible) en una solución de agua tibia con jabón neutro.
- Frota suavemente la zona manchada con el paño empapado en la solución jabonosa y, a continuación, utiliza una toalla (también blanca) humedecida en agua para retirar los restos de jabón y secar el área en cuestión.